Habitamos los personajes que recreamos, a través de ellos reflexionamos sobre quiénes somos y qué significa ser parte de esta ciudad. Cada personaje de Quito Eterno tiene una historia, porque han sido creados desde varias verdades (pequeñas o grandes), en cada uno de ellos (y ellas) se esconde una abuela, un padre, un amor o un dolor. Por eso son tan parte de nosotros mismos.